miércoles, 23 de julio de 2014

La respiración en el Qi_Gong

El trabajo de la respiración está orientado a abrir los canales de energía mediante la respiración y a dirigir el flujo del qi (aliento) mediante la intención.
 
"El método más natural de dirigir la respiración es hacerse consciente de la misma contando el número de inspiraciones y espiraciones mientras se respira. Esta técnica se utiliza generalmente para detener el desvarío del pensamiento o para apartar la mente de lo que sucede fuera. En cualquier caso, este método debería abandonarse una vez que la mente se ha centrado, o de lo contrario el practicante puede hacerse demasiado dependiente de un proceso activo de aquietamiento de la mente, con lo que nunca alcanzará la verdadera quietud de la no-acción. 
  
Una forma intermedia de dirigir la respiración implica retener el aliento durante algún tiempo antes de expulsarlo o inhalarlo. Este método se parece a ciertas formas de control de la respiración utilizadas en el yoga. Se utiliza para que el aliento (qi) pueda alcanzar cada una de las partes del cuerpo y penetre en los tejidos profundos, los órganos internos y los huesos antes de que el aire muerto sea expulsado. Este tipo de control de la respiración requiere un diagrama fuerte y un sistema respiratorio eficaz. 
Sin esta fortaleza, la toma de oxígeno durante la inhalación será insuficiente y la retención del aliento producirá más daños que beneficios.
   
La forma más avanzada de dirigir la respiración es dejar que la intención guíe el aliento. Cuando la mente está vacía de pensamientos emerge la verdadera intención. En el taoísmo, la verdadera intención procede del espíritu original y está dotada de una dirección y un propósito. El movimiento del aliento sigue los canales abiertos dentro del cuerpo. La intención y el aliento pueden dirigirse a diversas zonas del cuerpo."
 
  • Respiración básica en Tantien

    • Sentados cómodos, con la espalda vertical, sin apoyarla en ningún respaldo, imaginamos que el aire entra con suavidad por la nariz y desciende hasta Tantien (tres dedos por debajo del ombligo, hacia el interior). Al expulsar el aire este sale de Tantien y asciende para ser espirado por la nariz. La lengua se apoya en el paladar, sin llegar a los dientes. Nos puede ayudar a tomar conciencia de Tantien, apoyar las palmas en el abdomen. La palma izquierda encima del abdomen, la derecha cubriéndola (las mujeres al revés, la palma derecha sobre el abdomen). La respiración ha de ser suave y no debe requerir el movimiento del pecho o de los hombros. Al sentarnos la cabeza ha de estar erguida sin que haya tensión en los hombros. Si es necesario iremos corrigiendo la posición de la espalda durante el ejercicio. Hemos de estar cómodos. Podemos sentarnos en una silla o utilizar un cojín para apoyar los isquiones.
    Una vez dominemos este ejercicio podemos pasar al siguiente:
       
    • Sentados cómodos, con la espalda vertical, sin apoyarla en ningún respaldo, imaginamos que el aire entra horizontalmente hacia Tantien (tres dedos por debajo del ombligo, hacia el interior) y sale verticalmente por Huiyin (perineo, extremo inferior de nuestro cuerpo en la posición sentado) para hundirse en la tierra.
     
     *