sábado, 7 de marzo de 2015

Besas la tierra con tus pies?

¿besas la tierra con tus pies? Descálzate tímidamente, posa tus 10 dedos , la planta de tus pies, de repente un enorme cosquilleo recorre toda tu piel , la tierra te dice hola, lo escuchas? Quizás estés más ocupado en atender a tu ego,sientes la fuerza de la tierra que te acoge, te alimenta,y vas relajandote, soltando, conectando con la madre tierra, de repente te sientes diminuto ante la inmensidad....besa la tierra con tus pies! Juan Carlos Muñoz Buena práctica!

Ejercicios de Propiocepción

¿A qué llamamos “propiocepción”?
Podríamos decir que es la comunicación que se transfiere a través del Sistema Nervioso Central (que está dentro del cráneo pero también a lo largo de toda nuestra columna como “médula espinal”) dando instrucciones al músculo de cómo contraerse, al ligamento de cómo hacer un buen sostén entre huesos y a toda la cápsula articular para resistir cualquier tracción, torsión, vibración o golpe. De este modo nuestro movimiento es más coherente y eficaz. Si no es así todo este entramado nervioso nos va a avisar de que algo no anda bien cuando corremos o hacemos cualquier movimiento.
Objetivos de los ejercicios propioceptivos
Entrenar las situaciones que puedan conducir a mayor solicitación ligamentosa o muscular para que, cuando nos sucedan en carrera o en cualquier otro ejercicio físico, un tropezón en una acera ,elaboremos una respuesta adecuada sin ningún movimiento exagerado que pueda dañarnos más que la propia torsión, golpe o vibración. Un ejemplo sería el siguiente: Vamos andando y metemos tímidamente el pie en un hoyo. Hay un “mal paso” que puede repercutir lateral o frontalmente en el tobillo. Si nuestros ligamentos están fuertes no habrán sido sorprendidos fatalmente y el cuerpo (a través de la información propioceptiva de los captores que tiene en el tobillo) responde adecuadamente equilibrando todo nuestro peso y posicionándonos para no lastimar la articulación. Nosotros no nos enteramos a penas, pero se ha llevado a cabo una respuesta nerviosa rápida y correcta. Por ello podemos seguir corriendo sin molestias, ni en ligamentos ni en músculos.  
Juan Carlos Muñoz                     Buena Práctica