jueves, 14 de mayo de 2015

REFLEXOLOGIA PODAL Y EMBARAZO


 REFLEXOLOGÍA PODAL Y EMBARAZO
El embarazo suele ser un momento de ilusión y preparación, la madre experimenta una serie de cambios a nivel físico y psíquico para ir adaptándose a las necesidades del nuevo ser que crece en su interior. Tanto para tratar los distintos síntomas que aparecen durante el embarazo como para su uso como terapia preventiva completa, la Reflexología es en la mayoría de los casos segura, placentera y efectiva para mejorar la calidad de vida de la mujer embarazada, sobre todo en aquellos lugares donde la medicina tradicional se ve limitada. El embarazo es una condición especial y única. Los cambios hormonales provocan una alteración en la anatomía y la fisiología, el masaje reflexológico ayuda a restaurar el propio equilibrio energético. La Reflexología podal como terapia actuará tanto como paliativo de síntomas, aliviando y estimulando, como ayudando a prevenir condiciones que encierran distintos grados de seriedad. La grandeza de la Reflexología como terapia en el embarzo está tanto en su eficacia y en su capacidad de prevenir síntomas como en el tratamiento de condiciones cuando estas aparecen. Con la Reflexología podemos tratar, entre otros:

·         Ansiedad
·         Dolor de Espalda
·         Regulación de la presión sanguínea
·         Estreñimiento o todo cambio en la motilidad intestinal
·         Prevención de la Diabetes Gestacional
·         Regulación del apetito
·         Ardor estomacal /acidez
·         Hemorroides
·         Insomnio
·         Fatiga y dolores musculares
·         Calambres
·         Tensión muscular
·         Vómitos y náuseas 
·         Edema 
·         Disfunción de Sínfisis púbica
·         Síndrome del túnel carpiano
·         Problemas del tracto urinario (retención de orina, cistitis, etc).....

La prevención puede ayudar a mejorar la calidad de vida durante el embarazo y puede también ayudar a prevenir y evitar intervenciones innecesarias durante el parto. Momento en el cual, tambien brinda un importante apoyo físico y emocional, estimulando las reservas físicas y emocionales de la madre para que estas fluyan durante las distintas fases del parto. En este periodo la reflexología podal puede ayudar a la regulación de las contracciones, estimulando la inducción natural, estimulando la secrección de endorfinas, como relajante del periné y la vagina (contribuyendo a la prevención de episiotomías)....
  La Reflexología también ayuda a preparar el organismo para afrontar el puerperio, al mismo tiempo que mejora la calidad de vida del bebé dentro del útero. 
 
Juan Carlos Muñoz