El Qi Gong es una gimnasia energética, para la salud y la longevidad. Forma parte de la Medicina Tradicional China, junto con la Acupuntura, la Moxibustión, el Tui Na (masaje), la Dietética y la Farmacopea.
La palabra Qi es el término chino que se refiere a la energía natural del universo, Gong significa trabajo, práctica, dominio. Así, Qi Gong es «dominio de la energía», «disciplina de la energía».
Este antiguo arte corporal, se funda en un conocimiento del hombre y su interacción con la naturaleza. Utiliza movimientos lentos, la respiración y la concentración, para estimular la energía, y favorecer el buen funcionamiento de nuestros órganos internos. Con esta práctica descubrimos nuestro mundo interior, permitiéndonos contactar con nuestra esencia, con nuestro verdadero ser y así poder reequilibrar y armonizar nuestra propia energía.
Para ello su práctica se basa en tres principios fundamentales:
- La regulación o control del Sheng (cuerpo físico).
- La regulación o control del Qi (energía).
- La regulación o control del Shen (espíritu).
Posturas estáticas: posturas de pie de meditación e implantación de la energía; el objetivo de estas posturas consiste en reforzar la energía vital (energía esencial del organismo), reforzar los potenciales humanos al aumentar las capacidades que dormitan en nuestro interior.
Movimientos dinámicos: Los ejercicios de Qi Gong en movimiento, son lentos, armonioso, como una especie de danza en cámara lenta. La práctica dinámica confiere flexibilidad de cuerpo, refuerza el tono muscular, activa la circulación de la energía en el organismo; se considera un arte preventivo y terapéutico.
Postura sentada: El qi gong sentado es la tercer manera de practicar. Puede ser, ya sea al borde de una silla, sobre un almohadón o en postura de sastre. En estas condiciones de inmovilidad y comodidad, el trabajo principal recae sobre la concentración, con ayuda de la respiración. Los objetivos principales de esta forma de practicar, son potenciar la energía vital, poner en circulación esa energía de manera voluntaria y consciente. Estos ejercicios sentados representan una excelente preparación para la meditación toísta, budista.
Sólo hasta hace unos 30 años ha comenzado el descubrimiento y difusión de este maravilloso arte energético. Y sólo desde entonces este secreto ha podido ponerse a la disposición del gran publico y de la ciencia, que poco a poco ha ido demostrando los grandes beneficios y múltiples efectos del Qi Gong para prevenir y curar numeras enfermedades, incluso algunas, que nuestra medicina occidental aún trata con dificultad.